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En varias ocasiones hemos hablado de los riesgos que supone, no sólo para el aspecto de la piel, sino también para la salud, exponerse a los rayos solares. Sine mbargo, no habíamos hablado hasta ahora de los peligros a los que nos enfrentamos al abusar de las cabinas de rayos UVA en nuestro afán por mantener un color de piel perfecto durante todo el año.
La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, ha catalogado los tratamientos de rayos UVA en el grupo de factores causantes de cáncer.
Según las investigaciones de la Agencia Internacional de Investigacion sobre Cáncer, la preocupación a la hora de tumbarse en una camilla para ponerse moreno es mayor en el caso de los jóvenes, ya que las probabilidades de desarrollar un melanoma cutáneo aumentan en un 75% cuando se trata de personas que comienzan a someterse a este tipo de tratamientos antes de los 30 años.
Tras estas conclusiones de los estudios llevados a cabo por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, en el que han particpado más de veinte científicos independientes procedentes de nueve países diferentes (entre los que se encuentra España), ha empujado a la Organización Mundial de la Salud a recalificar todo tipo de radiación solar (natural y artificial), como factor cancerígeno para los humanos.
Los resultados completos de este estudio han sido publicados y pueden leerse en la revista «The Lancet Oncology».
Si hablamos concretamente de España, la noticia no podía haber sentado peor a los adeptos al bronceado artificial, que no son pocos. Y es que España la adicción al "sol artificial" está muy extendida, especialmente en mujeres jóvones. Aunque los datos apuntan a que cada vez más hombres apuestan por este tipo de tratamiento de belleza que ahora sabemos que puede llegar a ser peligroso para la salud.
A diferencia de algunos países nórdicos, en los que no sólo no existe gran demanda, sino que en algunos casos este tipo de tratamiento está prohibido, los países mediterráneos, incluido España, son los principales consumidores de los tratamientos de rayos UVA con fines cosméticos, asegura el doctor José Carlos Moreno (jefe de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba y vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología).
Parece que existen datos y pruebas suficientes para afirmar que los rayos UVA pueden llegar a ser muy perjudiciales para la salud. Por eso, asumamos con la responsabilidad que merece este tipo de tratamientos cuando se trata de aplicaciones cosméticas.