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Las vitaminas y los minerales son los responsables de proporcionar a nuestro cuerpo la energía que necesita para llevar a cabo los diferentes procesos vitales.
Estos procesos afectan tanto a nuestro rendimiento físico como mental. De modo que, si sientes que no puedes concentrarte o llegas al final del día con la energía por los suelos, es muy probable que tu cuerpo sufra un déficit de vitaminas.
¿Y cómo se consiguen estas vitaminas?
Verás, nuestro cuerpo es incapaz de producir vitaminas (a excepción de la vitamina D) así que la única manera de conseguirlas es a través de la alimentación. De ahí la importancia de mantener una dieta saludable y equilibrada que nos suministre las proporciones adecuadas de todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo para funcionar correctamente.
El ejercicio físico también ayuda a elevar tus niveles de energía. Cuando hacemos deporte nuestro cuerpo segrega sustancias que mejoran tanto nuestro estado de ánimo como el rendimiento físico y mental. De manera que, cuanto más sedentaria sea tu vida, menos energía tendrás. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Y, por último, si quieres olvidarte de esa sensación de agotamiento tanto físico como mental… Olvídate del estrés.
Lo sabemos, es muy fácil decirlo pero luego volvemos a nuestra rutina diaria y los nervios nos ganan la batalla. Pero debes tener en cuenta que el estrés supone un gran desgaste para nuestro cuerpo y no le permite desempeñar el resto de funciones con normalidad. Lo cuál se traduce en una reducción de tus niveles de energía.
Por suerte, cuando te encuentras en estos momentos de bajón o falta de energía puedes recurrir a suplementos vitamínicos que te ayuden a recuperar la vitalidad que necesitas para afrontar tu día a día.
8 vitaminas que necesita tu cuerpo para tener energía y ánimo
Cada vitamina tiene una función específica dentro de nuestro cuerpo. Por eso, cuando te falte energía puedes recurrir a las vitaminas y minerales que contribuyen a mejorar tu rendimiento.
¿Te gustaría saber qué vitaminas necesita el cuerpo para tener más energía?
- Vitamina C
Seguro que lo primero que piensas al leer vitamina C es en combatir los resfriados ¿verdad? Pues déjanos decirte que, además de fortalecer nuestro sistema inmunitario, esta vitamina reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y, por lo tanto, elimina la sensación de agotamiento físico y mental que este provoca.
Además, es un potentísimo antioxidante que nos ayuda a evitar el envejecimiento de todos los tejidos de nuestro cuerpo.
- Vitamina B3 o Niacina
La función principal de la vitamina B3 es transformar los nutrientes que ingerimos en unidades más pequeñas para que nuestro cuerpo los asimile mejor y pueda transformarlos en energía.
Pero eso no es todo, esta vitamina también mantiene en buen estado el sistema nervioso y nos ayuda a acelerar nuestro metabolismo para sentirnos más activos y controlar nuestro peso.
- Zinc
El zinc, más que una vitamina en sí, es un oligoelemento que participa en más de 300 procesos metabólicos de nuestro cuerpo.
Pero, más allá de ser un micronutriente esencial para nuestro organismo, facilita la absorción de la Vitamina C, por lo que se convierte en un gran aliado contra los virus, la oxidación de las células y la fatiga física y mental.
- Selenio
Se trata de un mineral indispensable para combatir la falta de claridad mental, el cansancio y la debilidad muscular.
El selenio se ocupa de combatir el estrés oxidativo. Es decir, se asegura de que la sangre que circula por nuestro cuerpo contenga la cantidad de oxígeno que necesitan nuestros órganos para funcionar.
- Ácido Lipoico
Este ácido graso se encarga de descomponer los carbohidratos que ingerimos para que nuestro cuerpo los pueda utilizar como fuente de energía. Además funciona como antioxidante y protege nuestras funciones cerebrales.
- L-Arginina
La L-Arginina es una de las tres sustancias que necesita nuestro cuerpo para crear la molécula que proporciona energía a nuestro organismo.
Aunque este aminoácido no solo aumenta nuestros niveles de energía, también aumenta nuestra masa muscular y favorece la quema de grasa.
- L- Lisina
No alcanzar los niveles de L-Lisina que nuestro cuerpo necesita puede ser uno de los motivos por los que sufrimos estrés y ansiedad.
Sin embargo, un aumento de la ingesta de este aminoácido puede equilibrar los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad) y devolverte ese estado de ánimo que tanto anhelas.
- Coenzima Q10
Aunque probablemente la conocerás por sus grandes beneficios antiedad, además de evitar el envejecimiento de tu piel y de tus órganos, la coenzima Q10 tiene como misión proporcionar energía a nuestras células.
Así, de la misma manera que la vitamina B3, la coenzima Q10 se encarga de transformar los nutrientes de los alimentos que ingerimos en energía disponible para el organismo.
¿Te imaginas encontrar un complemento vitamínico que incluya todos estos componentes?