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La clave para cuidar la piel durante el frío invierno es aplicar un buen hidratante que permita retener la humedad, reduciendo así el maltrato que las bajas temperaturas proporcionan a la dermis y evitando los molestos y también antiestéticos problemas de sequedad.
A continuación te ofrecemos algunos consejos básicos y fáciles de aplicar para cuidar y proteger la piel en los meses más fríos y cruzar el invierno con la mejor de las caras:
Para evitar daños, conviene empezar por lo básico: la higiene.
Con tanto frío, al llegar a casa lo que más nos apetece es abrir el grifo del agua caliente a tope de calor. Sin embargo, las temperaturas extremas, perjudican la piel, resecándola. Aunque las bajas temperaturas te tienten, utiliza siempre agua tibia. Y a la hora de secar la piel, hazlo con una toalla suave y sécala bien para evitar la aparición de grietas.
Los labios son una de las zonas que más y más rápido se resienten, agrietándose. Evita humedecerlos con la lengua, ya que sólo sirve para agravar el problema, y utiliza siempre una crema labial que les aporte una protección e hidratación continuas.
En invierno, aunque el sol no es tan fuerte, también debemos protegernos de él. Ten en cuenta que cualquier persona sin complicaciones cutáneas y con una piel normal, debe utilizar a diario una crema protectora solar de factor 20; en el caos de pieles más sensibles, existen otras protecciones.
Utilizar un bloqueador de rayos UVA nos ayudará a retrasar el envejecimiento y prevenir la aparición de manchas.
La hidratación no sólo debe ser por fuera, debemos hidratarnos también por dentro. Por ello, debemos tomar el agua necesaria. Y eso se notará también por fuera, lo reflejará la piel.
Algo que también ayudará mucho a proteger la piel en los meses más fríos del año es la alimentación. Una alimentación sana, rica y variada es imprescindible para la salud y la imagen. Y si esa dieta es rica en vitaminas, presentes en frutas y verduras, que son además antioxidantes naturales, la piel lo agradecerá.
La ingesta de alcohol y el consumo del tabaco contribuyen a disminuir la vascularización cutánea, haciendo que nuestra piel se deshidrate y tienda a quemarse con mayor facilidad. Por ello se recomienda no consumir este tipo de productos o al menos reducir el consumo.
Siguiendo estos sencillos consejos y aplicando una buena y efectiva crema hidratante, lograrás atravesar el invierno con buena cara, recibiendo la calidez de la primavera con un rostro lindo y fresco.