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Son muchos los factores que causan la oxidación de la piel. Aunque no podamos hacer frente a algunos de ellos, como el proceso natural de envejecimiento de carácter intrínseco, hay muchas otras acciones que podemos llevar a cabo para reducir al máximo las consecuencias que las especies reactivas de oxígeno o radicales libres tienen sobre nuestra piel. En este artículo nos centramos en las técnicas de prevención de la oxidación celular en la epidermis, que es la principal causante del envejecimiento cutáneo prematuro.
Nuestro entorno y nuestras decisiones en cuanto a estilo de vida pueden hacer que nuestra piel envejezca prematuramente. El término médico para este tipo de envejecimiento es "envejecimiento extrínseco". Sin embargo, al llevar a cabo algunas medidas preventivas, podemos disminuir los efectos que este tipo de envejecimiento tiene sobre nuestra piel.
Las condiciones ambientales, la contaminación, la radiación solar y el humo del tabaco son algunos de los factores que desencadenan el proceso de generación de radicales libres en la piel y pueden ser destructivos con diversos grados de severidad. Las proteínas del tejido conectivo como el colágeno y la elastina, los lípidos de la membrana celular y el ADN pueden dañarse y causar trastornos que pueden ir desde el envejecimiento prematuro hasta el cáncer. Por este motivo, resulta particularmente interesante protegernos de estos factores y prevenir de este modo la oxidación de la piel.
¿Qué es la oxidación de la piel?
Para simplificar la definición, la oxidación se produce cuando un compuesto pierde electrones debido a que su nivel de óxidos aumenta. Un ejemplo es cuando el oxígeno se combina con el hierro para dar lugar al óxido de hierro. Extrapolando este concepto al caso de la piel, se genera oxidación cuando, por ejemplo, el sebo, una compleja mezcla de lípidos en la superficie cutánea, obstruye los poros y se expone al aire. El resultado de este simple proceso es la aparición de un punto negro.
Pero los puntos negros no son las únicas consecuencias de la oxidación en nuestra piel. Muchas investigaciones han demostrado que la oxidación también contribuye de manera significativa al envejecimiento extrínseco de la piel. Cuando envejecemos, nuestras células dérmicas son dañadas por agentes oxidantes externos causados, por ejemplo, por la radiación UV. Esto explica la pérdida de elasticidad que experimenta nuestra piel a medida que envejece, las arrugas posteriores y las finas líneas de expresión que se forman cuando nuestra piel no puede recuperarse en su posición.
La peligrosa acción de los radicales libres
Prácticamente todos los procesos degenerativos del organismo, incluido el del envejecimiento, dependen en gran medida de la acción de los radicales libres, sustancias químicas muy reactivas con una gran capacidad oxidante. Su origen puede plantearse por la radiación UV, la contaminación, el ozono, algunos medicamentos, el alcohol, el tabaco, agentes químicos, determinados alimentos, etc., o generarse a partir de la propia respiración celular, por infecciones que puedan originarse en el cuerpo, situaciones de estrés, etc.
No obstante, estas sustancias son completamente necesarias: un ejemplo es su acción para eliminar agentes infecciosos, produciéndose precisamente una gran cantidad de radicales libres para destruir los virus y bacterias invasoras.
Dicho esto, lo ideal es que exista un equilibrio entre los radicales libres presentes en el organismo y los sistemas que se encargan de neutralizarlos. Y uno de ellos es la generación por el cuerpo de las enzimas antioxidantes que tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres. Cuando estas enzimas cumplen con su labor, el organismo funciona correctamente. Sin embargo, a menudo no son suficientes y, al haber exceso de radicales libres, éstos atacan las células sanas oxidando grasas, perforando membranas e, incluso, alterando el código genético hasta que las células afectadas dejan de funcionar o mueren, lo que puede ser causa de numerosas enfermedades graves, incluyendo el cáncer.
En resumen, los radicales libres son necesarios para nuestro organismo pero debemos controlar su producción para no envejecer prematuramente. Afortunadamente, hoy en día existen numerosas técnicas y productos antioxidantes que neutralizan la nociva acción del exceso de estas especies reactivas de oxígeno.
¿Cómo luchar contra la oxidación cutánea?
El sol es el factor que juega el papel más importante en las medidas preventivas para evitar la oxidación de la piel y por tanto el envejecimiento prematuro. Asimismo, otros hábitos también pueden causar el envejecimiento de forma más rápida de lo que ésta naturalmente lo haría. Algunos consejos para prevenir la oxidación celular de la piel son los siguientes:
Protege la piel del sol todos los días
Ya sea para pasar un día en la playa o simplemente haciendo recados, la protección solar es básica. Puedes protegerte tratando de estar siempre bajo la sombra, cubriéndote con ropa o utilizando un protector solar de amplio espectro y resistente al agua. Es importante aplicarse protector solar todos los días y a lo largo de toda la piel que vaya a estar expuesta al sol.
Mantén una dieta equilibrada rica en antioxidantes
Es de vital importancia mantener una dieta saludable y bien equilibrada. Algunos estudios sugieren que comer muchas frutas y verduras frescas ayuda a prevenir el daño que provocan los radicales libres y que conduce al envejecimiento prematuro de la piel. Del mismo modo, algunos estudios también han demostrado que una dieta que contenga mucho azúcar u otros carbohidratos refinados puede acelerar los procesos de oxidación. Así, una buena forma de ayudar al cuerpo en su labor de neutralizar los indeseables efectos de los radicales libres es incluir en la dieta nutrientes antioxidantes. Entre ellos destacan las vitaminas A, C y E, algunos minerales como el selenio, el zinc, el cobre y el azufre y otros elementos como la coenzima Q10 o el ácido alfalipoico, nutrientes que el organismo necesita para alimentar las células y poder operar en un nivel óptimo.
Para cumplir con esta importante tarea de mantener estos esenciales nutrientes, te recomendamos que pruebes con REGENERATOR COMPRIMIDOS de Q77+. Contienen el denominado Factor 77 que está formado por ácido alfalipoico, Coenzima Q10, Selenio y Zinc, además de otros muchos principios activos. Esta poderosa combinación de antioxidantes actúa a nivel celular para combatir exitosamente los radicales libres y evitar así el envejecimiento prematuro en varios sentidos.
Evita el tabaco y el alcohol
El humo del tabaco afecta negativamente a la piel de dos formas: el aire contaminado con humo reseca la piel y la acción de fumar reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a ésta, lo que la priva de nutrientes esenciales y provoca la deshidratación en la superficie cutánea, formando arrugas y dejando una tez opaca y cetrina.
Asimismo, también es importante reducir el consumo de alcohol al mínimo, ya que su ingesta en grandes cantidades provoca el envejecimiento prematuro de la piel, causando el adelgazamiento de la misma y aumentando la red de vasos sanguíneos en el rostro, sobre todo en las mejillas. Además, debido a los efectos del alcohol a nivel hormonal, puede aparecer acné.
Mantén la hidratación adecuada de tu piel
La mejor manera de evitar la oxidación celular es mantener la dosis de antioxidantes adecuada. Para ello, es importante que te fijes en los ingredientes de las cremas hidratantes que utilizas: la gran mayoría de productos cosméticos contienen las dosis mínimas de principios activos, por lo que es muy difícil lograr un cambio perceptible. En Q77+ formulamos nuestros productos con las concentraciones óptimas para asegurar la mayor penetración y posterior actuación de los principios activos en la piel.
Para evitar la oxidación en pieles jóvenes, la CREMA HIDRATANTE REGENERADORA de Q77+, con manteca de karité, aceite de rosa mosqueta y ácido hialurónico ayuda a obtener el nivel óptimo de hidratación y nutrientes para el mantenimiento de una piel activa y saludable. La fusión de estos ingredientes actúa en contra de la degeneración de la piel, el fotoenvejecimiento y la oxidación.
Además, en Q77+ hemos formulado la GOLD REGENERATION CREAM para pieles más maduras, un tratamiento de lujo que logra una piel súper hidratada, radiante y revitalizada, por lo que se convierte en la mejor forma de prevenir la oxidación celular cutánea. Su ingrediente por excelencia es el oro coloidal de 24K y, además, contiene numerosos principios activos que actúan conjuntamente de forma eficaz contra del envejecimiento y la oxidación de la piel.
Evita la contaminación
La mejor forma de evitar los efectos negativos de la polución es mantener una rutina de limpieza cutánea. La continua exposición a las fuertes emisiones contaminantes puede causar la sequedad de la piel y la acumulación de impurezas. Esto es aplicable no solo a la piel del rostro sino a todo el cuerpo. Asegúrate de seguir el procedimiento de limpieza, tonificación e hidratación al pie de la letra y sobre todo por la noche antes de ir a dormir. Si lo quieres hacer en profundidad, una mascarilla tipo peel off es la mejor solución para estos casos.
En Q77+ hemos formulado la ANTIAGE GOLD PEEL OFF MASK, que logra eliminar las imperfecciones del rostro, reafirmar la piel, despegar las células muertas y reducir las arrugas y líneas de expresión, gracias al conjunto de principios activos que reúne y a su modo de aplicación.
Estos consejos son, sin lugar a duda, los más útiles para prevenir la oxidación de la piel y reparar los daños que ésta haya podido causar. Ten en cuenta que nunca es demasiado tarde para beneficiarse: incluso las personas que ya tienen signos de envejecimiento prematuro causado por la oxidación pueden beneficiarse de los cambios en su estilo de vida.
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