Los péptidos para el cuidado de la piel

Si has realizado alguna búsqueda sobre el cuidado de la piel contra el envejecimiento, es probable que hayas encontrado la palabra "péptido" en alguno de los resultados.

Si bien el colágeno o el ácido hialurónico son elementos básicos en los regímenes antienvejecimiento con los que todos estamos bastante familiarizados, los péptidos son los recién llegados y menos conocidos en la escena. La palabra "péptido" no es demasiado familiar en nuestro vocabulario, es probable que te preguntes qué es exactamente esta sustancia y por qué está revolucionando la cosmética actual.

Sigue leyendo para aprender todo sobre los péptidos, qué son y cómo su introducción en los productos cosméticos pueden ayudar a ralentizar el envejecimiento de la piel.

¿Qué son los péptidos?

Antes de hablar sobre péptidos, es importante entender qué son los aminoácidos. Los péptidos son cadenas de aminoácidos,  los componentes elementales que forman las proteínas en nuestro cuerpo, incluido el colágeno en la piel. Si nuestro cuerpo carece de estas proteínas, se apreciarían numerosas arrugas, uñas quebradizas y cabello seco muy propenso a romperse.

Los péptidos sirven como bloques de construcción no solo para el nuevo colágeno, sino también para las fibras de elastina. Estas fibras son los componentes básicos de nuestra piel y aumentan la firmeza y elasticidad de los tejidos.

Además de ser esenciales para la estructura y función de la piel - como factores importantes en la firmeza, textura y apariencia general -  los péptidos se encuentran en cada célula humana y juegan un papel vital en el funcionamiento del cuerpo, a menudo actuando como un mensajero biológico. Los péptidos tienen una infinidad de funciones en el organismo, ya que son los componentes principales de las enzimas, las hormonas y también una fuente de energía.

Los péptidos y el colágeno

Cuando los péptidos se unen, se convierten en la base de todas las proteínas. Si valoramos que proteína es más importante para la piel, la respuesta es, sin duda, el colágeno. Esta proteína esencial se encuentra debajo de la epidermis (capa externa de la piel) en lo que se conoce como dermis y forma parte de una capa formada de nervios, vasos sanguíneos, grasas y elastina, la responsable del estiramiento de la piel. Los péptidos de colágeno para la piel constituyen aproximadamente el 80% de la dermis y son los responsables de aportar firmeza y suavidad a la piel, cultivando su brillo juvenil y radiante.

Cuando somos jóvenes, producimos colágeno a un ritmo muy elevado. Sin embargo, a medida que se envejece, esa tasa empieza a disminuir. Después de los 20 años, el cuerpo tiene una pérdida del 1% de promedio anual de péptidos de colágeno para la piel cada año, deteniéndose  la producción alrededor de los 40 años.

Además, el colágeno existente comienza a descomponerse, lo que se conoce como fragmentación. Las causas de la fragmentación son muchas, algunas sí son controlables y otras, desafortunadamente, no las podemos controlar.

La causa principal de la descomposición del colágeno es el envejecimiento. Sin embargo, hay razones conductuales y ambientales por las que el colágeno podría descomponerse, y estas son situaciones que sí se pueden controlar. La exposición a la radiación UV y el tabaco son algunos de los factores controlables en la descomposición del colágeno.

En resumen, los péptidos forman proteínas como el colágeno, que son el mecanismo de defensa contra el envejecimiento. Sin péptidos, no hay colágeno, y sin colágeno, no hay defensa contra el envejecimiento cutáneo.

Y… ¿qué beneficios tienen aplicados en la piel?

Si eres como la mayoría de la población, es posible que ya te hayan aparecido signos de envejecimiento. Si ya se te han formado algunas líneas de expresión alrededor de los ojos o algunas manchas puede que te preguntes, ¿es demasiado tarde?

La respuesta es no. No es demasiado tarde, pero cuanto antes comiences una rutina de cuidado de la piel contra el envejecimiento, mejor. La decisión número uno para reducir los signos del envejecimiento, al menos naturalmente, es estimular la producción de colágeno en la piel. Ahí es donde entra en juego el cuidado de la piel con péptidos.

Está comprobado que la aplicación tópica de péptidos naturales en la piel aumenta la producción  natural de péptidos en el organismo. Si bien las moléculas de colágeno son demasiado grandes para penetrar la piel, los péptidos son lo suficientemente pequeños como para penetrar en la piel y, cuando se aplican tópicamente, indican a la piel que se repare a sí misma. En respuesta a estas señales, la piel puede aumentar su producción de péptidos de colágeno.

Es importante tener en cuenta que los péptidos son solo una  pieza del rompecabezas. Debes incorporar hábitos saludables contra el envejecimiento en tu régimen de cuidado cutáneo y estilo de vida del día a día para ayudar a mejorar tus posibilidades de mantener la piel en su mejor estado.

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Incluye los péptidos en tu rutina de belleza con un tratamiento de lujo en formato de 250 ML, para optimizar tu compra y el tiempo de uso. Su utilización diaria  proporcionará a tu piel un nivel de hidratación óptimo para que luzca radiante y revitalizada.

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