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Con la llegada del invierno, no solo bajan las temperaturas, también aumentan las probabilidades de contraer resfriados, gripes y otras infecciones respiratorias típicas de esta estación.
Aunque el frío no es el culpable directo de las enfermedades, sí puede debilitar nuestras defensas. Pasamos más tiempo en lugares cerrados, y es entonces cuando los virus encuentran un ambiente propicio para propagarse.
Por eso, es fundamental preparar y fortalecer el sistema inmune, y para ello hemos querido prepararte este artículo en el que te dejamos algunas prácticas recomendadas y respaldadas por la ciencia para que tu cuerpo esté en las mejores condiciones para afrontar esta temporada. ¡Veámoslo!
9 consejos para ayudar a fortalecer tu sistema inmune
1. Lleva una alimentación rica en nutrientes clave
Una alimentación equilibrada es la primera línea de defensa para el sistema inmune. Al consumir nutrientes específicos, das a tu cuerpo las herramientas necesarias para combatir las infecciones. Por lo tanto, los nutrientes que no deben faltar en tu dieta son:
- Vitamina C: famosa por su papel en la defensa inmunológica, la vitamina C ayuda a la producción de glóbulos blancos. La encuentras en cítricos (naranjas, mandarinas), fresas, kiwi, pimientos y brócoli.
- Vitamina D: el sol es la principal fuente de esta vitamina, aunque en invierno suele haber menos exposición solar. Por ello, puedes consumirla en alimentos como pescados grasos (salmón, sardinas). Otra fuente de vitamina D son los suplementos. Consulta a un profesional para que te recomiende los que mejor se adapten a tus necesidades.
- Zinc: este mineral es fundamental para el desarrollo y la función de las células inmunológicas. Lo encuentras en carnes magras, mariscos, semillas y frutos secos.
2. Mantén una hidratación adecuada
La hidratación no solo es esencial en verano. En invierno, el aire seco y las calefacciones pueden resecar nuestras vías respiratorias, haciéndonos más vulnerables a virus y bacterias.
Beber suficiente agua ayuda a mantener las mucosas de la garganta y las fosas nasales hidratadas, lo que facilita la expulsión de patógenos.
3. Descansa y duerme bien
Durante el sueño, el cuerpo se repara y produce proteínas llamadas citocinas, que ayudan a combatir las infecciones y la inflamación.
No dormir lo suficiente puede reducir la cantidad de estas citocinas y afectar la respuesta inmunológica. Procura dormir entre 7 y 9 horas durante la noche y mantén una rutina de sueño constante, incluso los fines de semana.
4. Práctica actividad física regularmente
El ejercicio físico moderado es un estimulante natural del sistema inmune. Estudios han demostrado que el ejercicio regular mejora la circulación y ayuda a que las células del sistema inmune se movilicen mejor por el cuerpo, detectando y combatiendo posibles infecciones.
Opta por actividades de las que disfrutes, como caminar, andar en bicicleta o hacer yoga, y si es posible, realiza ejercicios al aire libre para aprovechar la luz solar y obtener vitamina D.
5. Reduce el estrés
El estrés prolongado debilita el sistema inmunológico. Esto sucede porque el cuerpo, al estar en un estado constante de alerta, reduce su capacidad para combatir infecciones.
Para evitar esto, dedica algo de tu tiempo cada día a actividades que te relajen, como la meditación, el yoga, leer o simplemente dar un paseo. También puedes usar técnicas de respiración profunda para reducir la ansiedad.
6. Toma suplementos naturales de refuerzo
Si bien la dieta es la mejor manera de obtener nutrientes, algunos suplementos pueden ser útiles para un refuerzo adicional:
- Probióticos: los probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable en el intestino, donde reside gran parte del sistema inmune. Incorporar un suplemento de probióticos o alimentos fermentados como yogur, kéfir y chucrut puede favorecer la salud inmunológica.
- Equinácea y saúco: son plantas que tradicionalmente se han utilizado para prevenir resfriados y acortar su duración. Consulta a un profesional de la salud antes de empezar a usarlos, ya que pueden tener efectos secundarios en algunas personas.
- Suplementación: la suplementación puede ayudar a reforzar el sistema inmune. En Q77 tenemos a tu disposición nuestras vitaminas Regenerator Vitacaps. Se encargan de estimular y fortalecer el sistema inmune, para poder protegernos de infecciones y otras enfermedades. Además, tiene un aporte de vitamina C, selenio y zinc, que ayuda a reducir el cansancio y mejorar el estado de ánimo.
7. Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco
El alcohol en exceso y el tabaquismo pueden debilitar el sistema inmune. El alcohol suprime la capacidad de las células inmunológicas para combatir infecciones, y el tabaco, al irritar y dañar el sistema respiratorio, facilita la entrada de patógenos.
Limitar o evitar estas sustancias, sobre todo en invierno, te ayudará a mantener las defensas en su mejor estado.
8. Mantén una buena higiene personal
La higiene sigue siendo un pilar fundamental para evitar el contagio de enfermedades. Lava tus manos frecuentemente con agua y jabón, sobre todo después de estar en lugares públicos o tocar superficies que muchas personas usan.
Evita tocarte la cara y lleva siempre gel hidroalcohólico contigo.
9. Abrígate bien y evita cambios bruscos de temperatura
Aunque el frío en sí no causa enfermedades, un cambio brusco de temperatura puede afectar al cuerpo, ya que el sistema inmune puede tener que adaptarse rápidamente. Utiliza varias capas de ropa para ajustar la temperatura y evita de esta manera los enfriamientos repentinos.
Fortalecer el sistema inmune no requiere de soluciones complicadas. A menudo, las mejores herramientas están en hábitos simples y constantes. Practicar estas recomendaciones no solo te ayudará a enfrentar el invierno con más defensas, sino que también te beneficiará en tu salud general durante todo el año.