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El sol afecta a nuestra piel a través de los rayos UV, capaces de penetrar en ella y dañar las capas más profundas de la misma.
Uno de los grandes problemas de este daño es que no somos realmente conscientes de ello, ya que no lo sentimos ni vemos. Es este, quizá, el motivo por el que cuesta tanto concienciar a las personas de lo perjudicial que puede llegar a ser la exposición al sol sin una protección adecuada.
El ojo humano sólo alcanza a ver la superficie de la epidermis. Sin embargo, la tecnología nos ha permitido llegar un poco más allá... Un buen ejemplo de ello son las cámaras de visión ultravioleta, que nos permiten ir un poco más allá a la hora de ver y comprender lo que ocurre a nuestra piel.
No nos cansaremos de repetir lo importante que es proteger la piel del sol; y protegerla de la manera correcta y adecuada. Pero lo cierto es que muchas veces "una imagen vale más que mil palabras". Esto es lo que debió pensar el artista angloamericano Thomas Leveritt, cuando decidió ayudar a los dermatólogos a concienciar a las personas de lo vital que resulta utilizar protectores solares. Y para conseguirlo se ayudó de una cámara de visión ultravioleta.
Thomas Leveritt cogió su cámara y salió a las calles de Nueva York para grabar este vídeo que, como nos ha osurrido a nosotros, difícilmente te dejará indiferente:
En el vídeo sólo participaron personas reales que quisieron posar y ser filmadas. Sin trucos. Sin mentiras. Y el resutado es la muestra de los daños que el sol ha ocasionado en sus pieles, unos daños que no son visibles a simple vista ¡todavía!
Impactan las imágenes y la claridad con la que se puede observar las diferencias entre unas personas y otras. Lógicamente, en los más jóvenes y los niños, el sol no ha dejado grandes efectos; sin embargo, en las personas algo más mayores, la claridad con la que se aprecian las consecuencias es realmente cruda.
También se puede comprobar cómo las personas de piel más clara están más indefensas ante los rayos UV, mientras que las personas de piel más oscura, genéticamente están más protegidas y se muestran más sanas.
Y para los que aún dudan de la protección que bridan los protectores solares, Leveritt permitió a los que participaron en este experimento, aplicarse protector y verse de nuevo a través de la cámara, que sólo captaba manchas negras.
Nos ha impactado el vídeo y a la vez nos ha parecido una iniciativa realmente genial que debería hacernos reflexionar sobre este tema. Y ojalá el resultado sea que cada una de las personas que lo vea comience a tomar medidas ante las agresiones del sol.
Si aplicamos maquillaje, colorete o rimmel en nuestros rostros antes de salir de casa, después de este vídeo, ¿no creéis que podríamos comenzar a aplicar también un poco de protector solar?
