Beneficios de los baños de sauna

La sauna se ha convertido en un complemento ideal para tratamientos no sólo a nivel estético, sino también de salud. Y es que sus beneficios son múltiples en ambos casos... 

Si hablamos de salud, los beneficios de la utilización de la sauna, por ejemplo, permite la eliminación de toxinas, fomenta la sudoración y permite al cuerpo eliminar todo aquello que no sirve o es un deshecho. 
A nivel de circulación sanguínea también resulta muy beneficioso un agradable rato en una sauna, ya que permite que los vasos capilares se dilaten permitiendo bombear más sangre al cuerpo. 
Para las personas que trabajan continuamente sentadas o en posturas fijas y tienen cierta tendencia a las contracturas musculares, la sauna también es de gran ayuda, ya que el efecto relajante del calor ayuda a reducir e incluso puede hacer desaparecer algunas contracturas. 
Las personas que sufren artritis también también encuentran en la sauna un gran aliado. 
Y si hablamos de estados de ánimo, un correcto tratamiento en sauna puede ser de gran ayuda a la hora de combartir la ansiedad y la depresión, ya que ayuda a desconectar de los problemas, a liberar endorfinas propiciando una notable mejora en el estado de ánimo.

Es evidente que para la salud, los beneficios son múltiples en infinidad de casos. Sin embargo, la sauna también nos ofrece grandes resultados a nivel estético, por lo que se convierte en un tratamiento a tener muy en cuenta. 

Hablando de beneficios estéticos podemos hablar, por ejemplo, de un gran aliado para eliminar la celulitis, ya que favorece la eliminación de células adiposas. Y también es ideal la sauna para el rostro, ya que gracias al vapor, los poros se abren favoreciendo la salida de cualquier impureza. 

Es un hecho que la sauna nos ofrece grandes ventajas y beneficios, tanto si la integramos en nuestra vida como complemento de otros tratamientos o simplemente como herramienta para desconectar y relajarnos durante un rato. Eso sí, como es lógico, también requiere de ciertas recauciones: 

• No es recomendable tomar baños de sauna durante más de 15 minutos, ya que superar este tiempo llevaría a un exceso de pérdida de agua y minerales que puede resultar negativa. 
• Es muy importante ducharse antes y después de cada baño de sauna. 
• Tras un relajante rato en la sauna y su posterior baño, no se recomienda hacer esfuerzos físicos de manera inmediata. 
• Un baño de sauna implica siempre la pérdida de líquidos y minerales, por ello es muy importante tomar mucha agua para repornerlos.