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El coco, ese fruto tropical que estamos acostumbrados a usar como alimento, ha demostrado tener increíbles beneficios para nuestra salud, pero también para nuestra belleza.
El coco es antifúngico, bactericida, antiviral, antioxidante, hepatoprotector, y mucho más. Hoy os hacemos una lista de las preparaciones que se pueden encontrar hechas con coco, de sus aplicaciones y de sus beneficios.
Agua de coco
Si eres deportista, el agua de coco será tu gran aliada. El agua de coco, proveniente del interior de los cocos aún inmaduros, es rica en potasio, que contribuye a regular la presión sanguínea, y contiene electrolitos que nos ayudan a reponer los minerales que se pierden al realizar actividad física. Su alto contenido en fibra nos ayuda a limpiar nuestro sistema digestivo, y mantiene los niveles de glucosa en un nivel adecuado. No contiene colesterol ni grasa, así que es una bebida que además de refrescarnos nos provee hidratación y nutrición de una manera sana y natural.
Leche de coco
La leche de coco se consigue con la trituración de la carne del coco maduro, que acumula en su interior una pulpa aceitosa y tremendamente aromática de color blanco, la cual puede también consumirse entera (o sólida). Es una bebida muy rica en beneficios y propiedades curativas, preventivas y nutritivas. La leche de coco contiene muchas vitaminas del grupo B, así como minerales indispensables para nuestro cuerpo. Su contenido en azúcar es bajo, y no contiene lactosa, por lo que es un buen sustitutivo de la leche de vaca para los intolerantes a este compuesto. También contiene nutrientes esenciales como hidratos de carbono, proteínas, y grasas. Si, contiene grasas saturadas de cadena media, por lo que a pesar de todos sus beneficios, el consumo de leche de coco debe ser siempre moderado.
Aceite de coco
La joya de la corona… Ingerirlo ayuda a nuestro sistema inmune en la lucha contra enfermedades, bacterias, infecciones y virus, pero además de eso, el aceite de coco tiene múltiples usos como cosmético natural. Atentas:
- Cuida tus cutículas: frótatelo por toda la uña y alrededor, y con un uso frecuente notarás como tus cutículas dejan de estar secas y agrietadas.
- Mejora el aspecto de tu cabello: los ácidos grasos del aceite de coco aportan brillo y suavidad a tu pelo, y reparan las puntas dañadas. Cubre tu cabello con él y déjalo actuar durante media hora. Después lávate el cabello, ¡Notarás la diferencia!
- Elimina la humedad de tu cabello: Si el día está lluvioso y no sabes qué hacer para dominar tu pelo rebelde y encrespado… aplícate unas gotas de aceite de coco y verás cómo mejora su aspecto.
- Mejora tu piel: El aceite de coco tiene propiedades hidratantes y antibacterianas que ayudarán a tu piel a estar radiante. Para exfoliar tu piel, puedes mezclar este aceite con bicarbonato de sodio, y si prefieres una hidratación profunda, mézclalo con miel.
- Bálsamo labial: Dadas sus propiedades hidratantes, el aceite de coco es un perfecto aliado en esos días de verano en los que se agrietan los labios a causa del calor. Ponte unas gotitas en los labios y tendrás un bálsamo labial de lo más natural.
- Elimina el maquillaje: como lo oyes, el aceite de coco también sirve para sustituir las tediosas e irritantes toallitas desmaquillantes, jabones, cremas… Simplemente echa unas gotas en un algodón y disfruta de una cara lavada e hidratada.
- Mejora el acné: Pues sí, que no os engañe su nombre, a pesar de ser aceite, este milagro de la naturaleza ayuda a remitir brotes de acné y a reducir las rojeces. Sólo tienes que limpiar como siempre la piel, usando un jabón neutro y luego aplicar una capa delgada de aceite de coco (algunas gotas, en tu mano y luego en el rostro). No lo enjuagues, deja que los componentes se absorban solos.